Abogados Bancarios

El derecho bancario es la legislación que regula y dictamina la manera en que deben proceder los bancos cuando comercializan de cara a consumidores o profesionales sus productos o servicios bancarios.

Se trata de una de las ramas del Derecho que más ha crecido en los últimos años. Con todo, carecemos de un cuerpo normativo específico, como pudiera ser el Código Penal, por ejemplo. El derecho bancario tiene por objetivo analizar las normas (por ejemplo las de Derecho Civil) que rodean a las entidades financieras en sus actividades diarias. Como operaciones bancarias tenemos todas aquellas que se instrumentan a través de los contratos bancarios.

Dentro del derecho bancario existen diferentes clasificaciones, pero estas actividades se suelen organizar en tres categorías:

1. Las operaciones de captación de depósitos o pasivas; es cuando, por ejemplo, abrimos una cuenta corriente en un banco, lo cual hace que la entidad financiera capte dinero.
2. Los préstamos y créditos o las operaciones activas; es cuando pedimos un crédito, el banco nos da un dinero y se lo tenemos que devolver con intereses. Son estos intereses los que hacen que la entidad financiera capte dinero.
3. Los servicios bancarios o las llamadas operaciones neutras. Son todas aquellas operaciones instrumentales que sirven a las anteriores operaciones bancarias. Por ejemplo, el dinero que nos cobra nuestro banco por hacer una transferencia.

A través de esta clasificación, podemos apreciar la doble dimensión del derecho bancario. Tiene, por un lado, una dimensión institucional al regular el estatuto profesional de los intermediarios en el mercado bancario, y una dimensión funcional, que regula las operaciones y los contratos bancarios como tales integrantes de la actividad bancaria.

Cuando hablamos de gastos de hipoteca nos referimos a aquellos costes derivados tanto de la contratación de la hipoteca como del otorgamiento de su escritura pública. Según la cuantía del total de dinero solicitado en el préstamo, así variarán estos gastos. De media pueden oscilar en un intervalo de 1.000 a 15.000 Euros.

Los podemos dividir según sean en:

• Gastos de Notario
• Gastos de Gestoría
• Gastos de Tasación
• Gastos de Inscripción en el Registro de la Propiedad

Cabe señalar que no todos estos gastos tienen que ser abonados por el cliente, que algunos varían en función del importe del préstamo y que otros cambian dependiendo de la comunidad autónoma donde se realice la operación.