Aunque parezca raro, renunciar a una herencia ha aumentado en los últimos años.
Según los datos publicados por el Consejo General del Notariado (CGN), en el año 2021 se rechazaron más de 55.000 herencias y en la primera mitad de 2022 se han producido 27.000 renuncias, en línea con 2021. Estas cifras suponen un aumento de las renuncias a herencias del 25% respecto a los años anteriores.
Pero, ¿qué motivos pueden llevar a alguien a renunciar a una herencia? A continuación, profundizaremos en este tema y te explicaremos las principales causas y las consideraciones a tener en cuenta antes de tomar la decisión de aceptar o renunciar una herencia.
¿Qué implica aceptar una herencia?
Cuando una persona fallece y existe una herencia, los bienes y derechos de la persona fallecida pueden pasar a sus herederos. Pero esto no sucede de forma automática, para ello es necesario que los herederos acepten la herencia y se reparta de acuerdo a lo dispuesto en el testamento o, en su defecto, según el orden establecido por ley.
Es importante tener en cuenta que al aceptar una herencia se asume con todas sus consecuencias, tanto buenas como malas. Por ejemplo, si el fallecido tenía deudas, al aceptar la herencia también se heredarían esas deudas y sería responsabilidad de los herederos hacer frente a ellas.
Por eso, en algunos casos puede ser conveniente renunciar a una herencia. A continuación, explicaremos algunas de las razones por las que se puede decidir renunciar a una herencia.
Causas frecuentes de renuncia
La pregunta que nos hacemos es por qué se rechaza una herencia y podemos decir que es debido principalmente a las siguientes causas:
Renunciar a una herencia por tener deudas
Si el valor de las deudas del fallecido es mayor al valor de los bienes que se van a heredar, puede ser conveniente renunciar a la herencia para evitar asumir esas deudas. Sin embargo, existe una alternativa: aceptar la herencia a beneficio de inventario.
En este caso, primero se pagan todas las deudas del fallecido con sus bienes y lo que queda se reparte entre los herederos. De esta forma, se evita que las deudas pasen a nombre de los herederos, pero a cambio, se renuncia a una parte de los bienes que se habrían heredado.
Renunciar a una herencia por no poder pagar el impuesto de sucesiones
Los herederos tienen la obligación de liquidar ante la Consejería de Hacienda de la Comunidad Autónoma donde vivía el fallecido el impuesto de sucesiones para poder acceder a los bienes de la herencia. Este impuesto varía según la Comunidad Autónoma y puede llegar a ser muy costoso.
En este caso, si el valor de los bienes que se van a heredar es inferior al importe del impuesto de sucesiones, puede ser conveniente renunciar a la herencia para no tener que hacer frente a este pago.
Renunciar a una herencia porque el heredero tiene deudas
Cuando se acepta una herencia, los bienes del fallecido pasan a formar parte del patrimonio del heredero. Si el heredero tiene deudas, sus acreedores pueden embargar esos bienes para cobrarse la deuda. En este caso, renunciar a la herencia puede ser una forma de proteger los bienes heredados de ser embargados.
Consideraciones a tener en cuenta al renunciar a una herencia
Lejos de lo que se pueda pensar, en lo patrimonial, una herencia no siempre es sinónimo de hacer caja, porque al aceptar los bienes, el dinero o las propiedades, también se asumen las responsabilidades y obligaciones que ellos conllevan.
Por eso, es importante tener en cuenta todas las circunstancias que envuelven la herencia antes de tomar una decisión. Algunos de los factores a considerar al renunciar a una herencia son:
- El valor de los bienes que se van a heredar.
- El número de herederos involucrados y la existencia de posibles conflictos con ellos.
- El grado de consanguinidad.
- Si existe o no testamento.
- El tipo de bienes que se van a repartir.
Además de estos factores, hay otras consideraciones a tener en cuenta al renunciar a una herencia, como por ejemplo:
- Las posibles consecuencias fiscales de renunciar a una herencia.
- La relación con el resto de herederos.
- Los sentimientos personales hacia el fallecido y hacia los bienes que se van a heredar.
En definitiva, renunciar a una herencia es una decisión importante y no siempre es fácil tomarla. Por eso, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en herencias, que te ayudará a valorar todas las opciones y a tomar la mejor decisión en tu caso concreto.