Una gran preocupación para las personas que viven en chalets o apartamentos es qué sucederá si son víctimas de la ocupación ilegal de vivienda y alguien entra en su propiedad y toma posesión de la misma. Estas preocupaciones aumentan cuando el inmueble no está debidamente protegido, cercado o ubicado en áreas más alejadas o con pocos vecinos. En tales casos, es útil conocer algunos de los alcances de las defensas contra la ocupación de vivienda y posesión ilegal.

Consecuencias legales del delito de ocupación de vivienda

El delito de usurpación será sancionado con multa o prisión dependiendo de la utilidad obtenida y el daño causado. Se sancionará cualquiera de las siguientes conductas:

  1. Destruye o altera los cerramientos o vallados de un inmueble, casa, terreno o local, para apropiarse de todo o parte del mismo.
  2. Utiliza amenazas, engaños, abusos de confianza o violencia contra personas para tomar posesión de la propiedad ajena.
  3. Perturba la posesión de la propiedad, usando amenazas o violencia contra personas o las cosas que se encuentran en la misma.
  4. Entrada ilegal en la propiedad en ausencia del ocupante o cuando se toman precauciones para asegurarse de que no se enteren los propietarios.

La sanción puede agravarse hasta los 2 años de cárcel si la ocupación se lleva a cabo con la intervención de dos o más personas, si se produce sobre viviendas destinadas a residencia habitual, si se utilizan documentos privados falsos o modificados, o cuando se produce la utilización de la fuerza mediante armas o instrumentos peligrosos. Esta pena puede verse aumentada teniendo en cuenta la utilidad obtenida y el daño causado.

¿Qué hacer si tienes okupas en tu propiedad privada?

En primer lugar debemos diferenciar entre dos tipos de ocupación de vivienda y cada uno suele tener un procedimiento legal diferente.

  1.  Allanamiento de morada.
  2. Inquilinos que han dejado de pagar el alquiler.

En el caso de haber sufrido una ocupación ilegal de tu casa debes denunciar lo antes posible y avisar a la Policía. Cuando se puede demostrar que los okupas llevan menos de 48 horas en tu propiedad, los agentes pueden desalojar la vivienda sin orden judicial, siempre y cuando hayan podido entrar en ella.

Por ejemplo, ante la situación de tener un inquilino moroso que no paga la renta y no quiere irse de la vivienda, nuestro abogado experto en desahucios recuerda que el propietario no debe nunca romper o forzar la puerta o cerradura para ingresar en ella cuando el inquilino no se encuentre presente. Si el propietario afectado realizara estas acciones, cometería un delito de usurpación y podría ser procesado penalmente. En estas situaciones, la vía adecuada para hacer que un inquilino moroso abandone la propiedad no es la violencia, sino acudir a un abogado y presentar una demanda de desalojo.

Ahora bien, el poseedor de un inmueble se encuentra legitimado para rechazar la violencia que se emplee contra él y recuperar la posesión que ilegalmente le fue quitada, para ello podrá solicitar siempre ayuda a la Policía.

Si eres víctima de un caso de ocupación ilegal, llámanos sin compromiso y cuéntanos tu caso para poder ofrecerte un asesoramiento gratuito.

 

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